Corría el año 1989: la caída del muro de Berlín marcaba el final de la división entre este y oeste; el decimocuarto Dalai Lama recibía el premio Nobel de la Paz, reconocimiento por excelencia del compromiso en pro de la unión de los pueblos; en el Cern de Ginebra Tim Berners-Lee ideaba la World Wide Web, un sistema que iba a revolucionar la vida cotidiana, haciéndola cada vez más interconectada.
Ese mismo año, Giuseppe Berardi funda Scrigno, dando inicio a un nuevo capítulo de la historia de la excelencia Made in Italy, gracias a su genial intuición de transformar la clásica puerta corredera en la innovadora solución empotrada.
Treinta años después de su fundación, Scrigno prosigue su trayectoria decididamente orientada a la innovación y la calidad, articulada a través de soluciones del alto valor estético típico del diseño italiano. Scrigno es una realidad que hunde sus raíces en una preciada herencia y proyecta su mirada hacia un futuro lleno de novedades.